El proyecto se ejecutará en madera contralaminada (CLT), un material innovador y sostenible que reduce el impacto ambiental y contribuye a mitigar los efectos del cambio climático.
Constraula ha iniciado este semestre el proyecto constructivo de un edificio de 42 viviendas mediante el sistema de construcción industrializada en madera contralaminada (CLT) para el Ayuntamiento de Barcelona en el barrio del Besòs.
El proyecto, que incluye la redacción del proyecto técnico y la posterior construcción de la promoción, se enmarca en el compromiso de empresa y de Sorigué, grupo empresarial al cual pertenece, por impulsar métodos innovadores en la construcción que contribuyan a mitigar los efectos del cambio climático.
Por un lado, el sistema constructivo industrializado reduce el impacto ambiental gracias a un uso eficiente de los materiales y la producción en fábrica de los elementos estructurales. Además, el uso de madera contralaminada (CLT) reduce casi en su totalidad el consumo de agua y la generación de residuos. Este material se caracteriza por su sostenibilidad ya que, entre otras características, proviene de bosques con certificación sostenible.
La edificación se trata de una de las cuatro promociones que el Instituto Municipal de la Vivienda y Rehabilitación (IMHAB) adjudicó el pasado mes de agosto con el objetivo de ampliar el parque de vivienda pública de alquiler social y asequible de la ciudad.
Características de la promoción
La promoción consiste en un edificio de 42 viviendas distribuidas en ocho plantas en la calle Pallars, en el barrio Besòs del distrito de Sant Martí. El proyecto es responsabilidad de Oikosvia Arquitectura y Fabregat & Fabregat arquitectes.
Su diseño y construcción se realizará a través de la metodología BIM. El edificio se ubicará en una parcela de 706 m2 y tendrá una superficie construida total de 3.432 m2. Las viviendas serán de dos habitaciones y un porcentaje estará destinada a personas de movilidad reducida.
El proyecto plantea un edificio de una estructura casi cuadrada con un espacio central que ayude a mejorar el comportamiento energético del edificio a través del refuerzo de la luminosidad de las viviendas que dan al interior y el fomento de la ventilación cruzada de todo el edificio. Las viviendas contarán con balcones de verano con protecciones solares y galerías de invierno a modo de cojín climático. El edificio contará con certificado energético A y un sistema activo de energía renovable, a través de placas solares.
La planta baja será de un espacio libre de edificación que se cede como espacio público y da acceso directo al interior de la isla.
En cuanto a la estructura, el edificio se construirá a partir de paneles de madera CLT tanto en los elementos horizontales como verticales: paredes de carga y pilares, entre otros. En la planta baja se utilizarán pórticos y pilares de hormigón que apoyarán a la madera.