La nueva sede de la escuela de diseño Eina abre sus puertas después de un año de reformas. Ambientada como “espacio inacabado”, esta obra ha supuesto un gran desafío para Constraula.
En un proyecto emblemático para Constraula, las viejas instalaciones de un centro de menores se han transformado en Eina Bosc, la nueva sede de la escuela de diseño Eina en Barcelona. Diseñada como “espacio inacabado”, esta obra ha supuesto un gran desafío para la empresa de servicios urbanos del grupo Sorigué porque se ha consensuado al detalle con la Escuela para reflejar su esencia y valores sin suprimir estructuras originales y conservando algunos elementos que recuerdan su pasado.
Situado en el parque de Collserola, Eina Bosc está compuesto por dos edificios que ocupan una superficie de 1500m2, separados por un patio de 1200m2. Las instalaciones, que sirvieron como centro para menores de la Generalitat de Catalunya hasta el año 2012, estaban abandonadas y fue necesario emprender una rehabilitación que permita a la Escuela adecuar sus talleres, espacios de creación y producción, platós para proyectos audiovisuales y zonas para exposiciones y performances.
Espacios más diáfanos
Las fachadas de las edificaciones, que ofrecían un aspecto lúgubre debido al abandono y las continuas ocupaciones, han sido completamente restauradas. Tanto en el primer edificio, compuesto por cuatro plantas, como en el segundo, por dos, se han eliminado las rejas exteriores y se han instalado ventanas y puertas de aluminio que ahora dan paso a estancias muy luminosas y diáfanas. En cuanto a las vigas de madera, se hizo un análisis de sus patologías y grado de resistencia para decidir el tipo de refuerzo más adecuado en cada caso. También se han reparado y, en algunos casos, reconstruido las cubiertas y se ha instalado pavimento de hormigón con un acabado de color.
Cada planta cuenta con ascensor y lavabos y además, se han reformado y ampliado las escaleras para cumplir con la normativa actual. Con la renovación de todas la instalaciones eléctricas, de agua, climatización, telecomunicaciones y contra incendios se completan los trabajos estructurales de los edificios para continuar con el patio central en el que se ha ejecutado un muro perimetral y se ha abierto una salida de emergencias
Un acabado “inacabado”
La reforma interior ha sido una intervención arquitectónica mínima concebida como un espacio en continua transformación, adaptable a las necesidades académicas que puedan ir surgiendo. El equipo responsable de la obra ha explicado que el acabado “inacabado” de las paredes ha sido un trabajo muy riguroso. “Ningún rincón es casual. Cada pared, cada grieta y cada esquina responde a un por qué. Y lo más importante es que los profesionales de la escola Eina se sienten identificados con el resultado final.”
Un equipo multidisciplinar del profesorado, equipo directivo y alumnado se ha implicado en diferentes etapas del proceso para dotar de vida y personalidad propia estos rincones
Algunos objetos encontrados al iniciar las obras – como dibujos en las paredes y recortes de corazones enganchados a los muros originales – se conservan como huellas del pasado. Del mismo modo, se han dejado algunas señales recientes como las marcas que pintaban los operarios para ir dejando constancia del avance de los trabajos o la línea azul que servía de guía para marcar el nivel. De este modo, quienes recorran los pasillos de ahora en adelante podrán hacer una inmersión total en el proceso constructivo e impregnarse de un ambiente dispuesto para la creatividad.
Entre las contribuciones del alumnado destaca el diseño de diferentes propuestas para las luces que hoy se mantiene como una pequeña exposición, así como las serigrafías creadas a partir de elementos de las obras o las cuñas rojas insertadas en varios puntos de uno de los edificios.